Tras la incipiente recuperación de la siderúrgica en Latinoamérica, ahora la guerra entre Rusia y Ucrania y la alta inflación son otras realidades que pronostican una caída en el consumo de acero. Y aunque este contexto plantea un nuevo desafío para la industria de la construcción, su resiliencia permite anticipar un mejor panorama.
Pese a que la industria del acero en México es fuerte, durante la pandemia y los años posteriores el impacto que recibió se observa principalmente en la caída de la producción y en los niveles de importación.
En 2020, la producción del acero en México tuvo una caída del 10% y al día de hoy, las importaciones representan el 46% del consumo en el país, siendo Estados Unidos el principal proveedor, con más del 30% de las transacciones.
Dentro de todo, el consumo de acero en México sigue manteniendo su importancia, en parte debido a que la industria de la construcción se mantuvo en pie, dando continuidad a proyectos de crecimiento y agregando otros nuevos de acuerdo con las tendencias actuales.
En 2021, la fabricación de acero crudo en México ha alcanzado los 18.5 millones de toneladas y la de productos de acero terminados fue de 17.9 millones de toneladas.
Pero, para que esto sea posible, a lo largo de los últimos 10 años, las acereras mexicanas han realizado fuertes inversiones con el propósito de adquirir independencia al reducir las importaciones de Estados Unidos y de países asiáticos. Resultado de estos esfuerzos, nuestro país ocupa el puesto número 15 a nivel global en la producción de acero.
Lo anterior habla de lo mucho que hay por hacer en cuanto a proyectos de crecimiento, considerando que se estima que la capacidad de la industria en el país es de 29 millones de toneladas por año, lo que indica que al día de hoy, la producción nacional todavía puede aumentar de forma importante.
Sin embargo, la sustitución de importaciones para el fortalecimiento de la cadena productiva en Norteamérica ha beneficiado a México, traduciéndose en un incremento superior al 10% en la generación de aceros especiales, como los que requiere la industria automotriz.
Además, para obtener un beneficio directo de la estrategia de nearshoring puesta en marcha por los Estados Unidos, el Gobierno Federal anunció el restablecimiento de aranceles a las importaciones de distintos tipos de acero a partir de junio de 2022 y que irán disminuyendo en los próximos años, hasta desaparecer.
De acuerdo con CANACERO, en México el 38% de la producción de acero está basada en reciclaje, contra un 23% del promedio mundial.
Es por ello que, en INGETEK nos hemos comprometido a crear la visión de crecer de una manera sustentable y convertirnos en una referencia en la tecnificación de la habilitación del acero, a través de productos sustentables y reciclados o con alto potencial de reutilización.
Por otro lado, mediante procesos de ingeniería tecnificada, estandarizamos las piezas, optimizamos los tiempos de fabricación y la cantidad de acero requerido para todo tipo de proyectos constructivos, lo que deriva en la reducción o incluso, en la eliminación de desperdicios, en edificaciones más seguras y de mejor calidad.
Conoce INGETEK y conoce las soluciones integrales y productos con los más altos estándares de calidad que ofrecemos.