El uso de habilitados de acero y otros prefabricados para la construcción se traduce en procesos más eficientes, lo que reduce de manera significativa la cantidad de desperdicios que se generan.
El funcionamiento de estos sistemas consiste en el armado de estructuras en la fábrica, que posteriormente son trasladadas al sitio de construcción para facilitar el montaje y acortar los tiempos de ejecución de obra.
El acero prefabricado tiene una variedad de aplicaciones, lo que lo vuelve ideal para todo tipo de construcciones, pero especialmente las de tipo industrial. Otros proyectos para los que el uso de habilitados de acero también es recomendable, son los edificios comerciales y de oficinas, además de proyectos de infraestructura.
El habilitado de acero fuera de sitio es un método que ofrece múltiples beneficios, destacando entre ellos, los siguientes:
Los edificios construidos con aceros prefabricados permiten la reducción de costos y maximizan la eficiencia en la construcción. Esto, debido a que presentan menores requerimientos de mano de obra, tiempo y material.
La estandarización de las piezas y el cálculo a la medida es el factor clave para reducir la cantidad de materiales en obra y en algunos casos, permite la eliminación de desperdicios, por lo que también puede considerarse a la construcción con prefabricados una práctica al servicio de la sustentabilidad.
La industria siderúrgica es una de las más exigentes en cuanto al cumplimiento de estándares de calidad, especialmente cuando el destino de las piezas es la construcción. Es por eso que los productos se someten a diversas pruebas con la finalidad de acreditar los más altos estándares a nivel internacional.
Estas cualidades permiten a las construcciones soportar condiciones ambientales hostiles, siendo además resistentes a la corrosión y al fuego. Por lo anterior, el acero es un material muy adecuado para edificar en ambientes húmedos o con riesgo de incendio.
Estas características hacen del acero un material óptimo para todo tipo de proyectos, pero especialmente los de tipo industrial o de infraestructura, pues los elementos prefabricados permiten levantar edificios que se pueden ampliar, modificar o cambiar de localización de manera rápida, sencilla, y cuyas enmiendas o mejoras no implican grandes retrabajos.
Debido a las propiedades físicas del acero, el uso de estructuras prefabricadas es muy recomendable para la construcción de edificios emplazados en zonas sísmicas o expuestas al paso de huracanes.
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