El pilotaje es un método de cimentación que se utiliza en el proceso de construcción para distribuir de manera adecuada las fuerzas de carga que recibe un edificio.
Está indicado cuando las cimentaciones son tan densas que podrían ser peligrosas en términos de seguridad, o cuando se necesita de una estructura reforzada que permita a una edificación sometida a fuerzas horizontales (viento, el agua o tracción) sostenerse y conservar estabilidad.
¿Cómo se hace la cimentación profunda a partir de pilotes?
A diferencia de otras clases de cimentación, como la sustitución o flotación, que dependen del cálculo del volumen de material sólido o líquido que desalojará la construcción, el sistema por pilotaje es un método puntual en el que el pilote se introduce en la tierra en busca de un estrato resistente que pueda soportar las cargas.
El proceso de construcción de pilotes de cimentación dependerá del tipo que se requiera, por ejemplo:
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Cimentación rígida de primer orden. La punta del pilote se clava a gran profundidad en el terreno, de manera que se obtiene el soporte necesario en ese estrato.
- Cimentación rígida de segundo orden. La punta del pilote debe horadar hasta alcanzar un estrato de terreno firme espeso, recibiendo, de este modo, sustentación por rozamiento en los costados y en la base del pilote.
- Cimentación Flotante. Cuando el terreno donde se va a construir posee estratos firmes profundos, los pilotes se sumergen en un estrato blando, por lo que garantizan la sustentación únicamente a través del contacto con el fuste del pilote.
¿Cuál es la necesidad a la que responden las cimentaciones profundas?
Para hablar de cimentaciones profundas, la relación entre ancho y profundidad en ellas debe ser apropiada, haciendo posible, mediante el proceso descrito, transmitir cargas a los sustratos del suelo que por su resistencia sean aptos para ello.
Existen tres tipos de cimentación útiles a este propósito -muros de pantalla, pilotes y micropilotes- que se emplean bajo ciertas condiciones de construcción, por ejemplo:
- Cuando los esfuerzos transmitidos por la construcción no pueden distribuirse mediante una cimentación simple, de manera que la capacidad de sustentación del suelo se ve sobrepasada.
- Cuando el terreno presenta retracciones o hinchamientos por cambios estacionales.
- En edificios construidos sobre el agua.
- En edificios de altura que se hallan sometidos a esfuerzos por el viento, o estructuras que precisan de elementos de tracción para conservar la estabilidad. Ejemplos de ellas son las estructuras ancladas al suelo.
- Cuando se requiere de una cimentación capaz de soportar cargas inclinadas, como es el caso de los muelles que soportan el impacto de los barcos.
- Cuando se necesita recalzar cimientos preexistentes.
¿Por qué los pilotes de acero son una buena opción?
Los pilotes que fabricamos en INGETEK son estructuras fabricadas en máquinas semiautomáticas bajo un proceso industrializado con medidas estandarizadas, lo cual nos permite contar con una amplia variedad de jaulas con diferentes diámetros y longitudes que se ajustan a la medida de cualquier proyecto.
Algunas de las ventajas que aporta el acero a los pilotes para los distintos tipos de cimentación, son su resistencia y la posibilidad de recuperar o modificar la longitud de los pilotes de cimentación por medio de cortes o soldadura, además de:
- Brindar gran rigidez en el armado y alta calidad en la soldadura para un manejo e izado del pilote confiable y seguro.
- Mantener la rigidez de la jaula gracias a los esfuerzos interiores.
- Sustituir el amarre tradicional con alambre por soldadura.
- Se reduce el consumo de acero en la mano de obra.
Consideraciones antes, durante y después de realizar esta cimentación
- Conocer la resistencia del terreno en el que se colocarán los cimientos, además de las características del suelo. En este sentido, hay que recordar que todo proyecto de cimentación debe estar respaldado por un estudio geotécnico en que se informe sobre las condiciones geológicas del suelo.
- Elegir materiales de calidad conociendo los niveles de resistencia apropiados para el proyecto, así como el inventario requerido.
- Contar con personal capacitado para evitar fallos como el diagnóstico equivocado de los estratos, una mala colocación de armaduras o problemas de fraguado.
- Considerar posibles variaciones en el proyecto a futuro, tales como la construcción de nuevas plantas sobre la rasante o el empleo de maquinaria que agregue nuevas cargas o implique la redistribución de las mismas en el inmueble.
En INGETEK somos expertos en habilitación de aceros de refuerzo, lo que también incluye los procesos de cimentación profunda con pilotes, los cuales al ser fabricados bajo los principios de la ingeniería tecnificada, nos permite tener un proceso automatizado a prueba de errores, permitiéndonos garantizar que cuentan con la máxima calidad disponible listos para ser instalados.
