Como hemos comentado en entradas anteriores, la construcción mexicana ha evolucionado en lo referente a materiales, técnicas y métodos constructivos, consecuencia de los cambios en el comportamiento del consumidor y el surgimiento de nuevas necesidades.
En esta ocasión analizaremos las manifestaciones de este cambio a través del desempeño de la industria entre 2019 y lo que va de 2022, los avances en tecnología de la construcción y las tendencias en el sector.
Más allá de su capacidad para la generación de empleos, el sector de la construcción está vinculado con el crecimiento de otras 66 ramas industriales, entre las que figuran la producción de hierro, acero, aluminio, madera, cemento, arena y cal.
De ahí que su desempeño tienda a reflejar el estado actual de la economía. Lo anterior se traduce en que, cuando la industria crece, sea posible deducir un crecimiento económico en términos generales y sacar conclusiones sobre un panorama complicado cuando el fenómeno se presenta a la inversa.
En 2020, cuando la desaceleración económica significó un retroceso importante, se estimó que la construcción aportó un 6.7% del PIB.
Para 2021, se tenía la expectativa de que el valor de la industria mexicana superará los 120,000 millones de dólares, posicionando al país en el primer lugar del sector en América Latina.
Estos antecedentes han enfatizado la necesidad de tecnificación en los procesos, así como de implementar materiales de construcción innovadores.
Más estudios sobre el consumidor y su comportamiento son una necesidad creciente en la industria de la construcción mexicana.
Al respecto, sobresalen los sistemas para la administración de costos como herramienta para maximizar el presupuesto de contratistas y propietarios. Esto es posible gracias al seguimiento dinámico de lo invertido y una adecuada gestión de los flujos de trabajo.
En México, dos tercios de las empresas del sector reconocen tener un plan para la reducción de emisiones de carbono. De igual manera, se está dando impulso al uso de tecnologías alternativas con el objetivo de producir cambios locales con enfoque global. Esto se logra, por ejemplo, a través de la construcción de edificios inteligentes, que consiguen importantes ahorros en el consumo de energía, agua y pueden reducir su huella de carbono.
Recientemente, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ha buscado avanzar en un nuevo marco normativo con los siguientes propósitos:
En el último tiempo, la industria de la construcción ha avanzado de forma importante, evolucionando con la incorporación de diferentes procesos y herramientas que buscan una mayor eficiencia.
Estos materiales se fabrican a partir de maquinaria automatizada, bajo estrictos estándares de calidad y un sistema de control cuantitativo, lo que permite que salgan de las plantas de INGETEK listos para instalarse
La apuesta por la innovación en la construcción, encabezada en México por empresas como INGETEK, hace posible la evolución de la industria mediante la implementación de tecnologías que optimizan el tiempo, reducen el costo de los proyectos, evitan la merma y facilitan el trabajo en la obra.