Cuando se habla sobre la construcción en México, economía y construcción deberían figurar en una misma categoría. Esto, considerando que dicha industria impacta a numerosas áreas productivas, posicionándose como una de las más importantes para el incremento del PIB.
Junto con lo anterior, se debe tener presente que la inversión de la construcción de grandes proyectos como el Tren Maya, la refinería de Tula y el Tren México-Toluca superará los 100,000 millones de pesos, según estimaciones del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
Esta industria representa más del 18% de la economía en México. Sin embargo, los especialistas del sector afirman que su crecimiento dependerá de la viabilidad de los proyectos y de la influencia de factores externos como la inflación y la volatilidad en el precio de los materiales que son utilizados.
Con independencia de ello, los esfuerzos para impulsarla son fundamentales para el bienestar de la sociedad, teniendo en cuenta que el desarrollo de la construcción apoya el de otras industrias como la siderúrgica, del hierro, el cemento, la cal, arena, madera y aluminio.
En 2022, la edificación generó más de 20,000 empleos, según datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Además, se espera que los fondos destinados a los proyectos de infraestructura en curso generen un efecto dominó en el sector privado al multiplicar las inversiones en el de la construcción.
Esto tendría consecuencias en una interesante derrama económica y en la generación de nuevos empleos, algo que beneficiaría directamente a la economía en México. Esto último, considerando que desde el año pasado se observaban señales de recuperación en la industria de la construcción, pese a que se prevea que las vulnerabilidades del sector se mantengan en 2023.
Según datos, en octubre de 2022 el gasto en obras creció un 2% a tasa mensual, mientras que la Inversión Fija Bruta registró un incremento del 1.4%, atribuido a ciertas mejoras en el sector.
Otras cifras contrastantes son la del crecimiento del gasto en edificaciones no residenciales en un 2.6% a tasa anual, en octubre de 2022, y el retroceso de -4% en el segmento de vivienda respecto a 2021.
Entre las consecuencias de la evolución en la construcción mexicana encontraremos oportunidades y desafíos, entre los que destacan los siguientes:
Al día de hoy, la inversión proviene tanto de empresas públicas como descentralizadas y del sector privado.
En este sentido, el presupuesto para la inversión pública en 2023, se distribuirá en más de 70 proyectos, los que serán realizados en diferentes regiones del país.
Entre los nuevos métodos y tecnologías que podrían potenciar al sector, sobresalen la construcción modular, prefabricación avanzada, impresión 3D, industria 4.0 y robótica aplicada a la automatización de procesos.
La Nueva Ley de Obras Públicas en México impone regulaciones sobre los mecanismos de planeación, desarrollo y ejecución de proyectos, los esquemas de financiamiento, la rendición de cuentas y los controles en el Padrón Único de Contratistas, que ahora son más estrictos, y por lo mismo, es recomendable contar con el apoyo y asesoría de expertos.
Por otra parte, la evolución que ha experimentado el sector, llama a los inversionistas a identificar oportunidades en un contexto de recuperación, tales como el uso de materiales sustentables producidos en el país y la inversión en el desarrollo de almacenes y centros logísticos.
En INGETEK reconocemos la importancia del avance tecnológico en la industria mexicana, por lo que respondemos a esta necesidad mediante un catálogo de productos y servicios que hacen de la innovación en la construcción una realidad para nuestro país.
Este catálogo de productos y servicios ofrece un valor agregado con ingeniería tecnificada mediante un modelo que reúne elementos de ingeniería, automatización y prefabricación a través de sistemas de información y comunicación que garantizan la calidad.
Adicionalmente, contamos con una tecnología de rastreabilidad, que nos permite dar seguimiento desde la recepción de la materia prima hasta la entrega de las piezas transformadas, garantizando así un control dimensional y el éxito de la instalación en planta.